jueves, 30 de junio de 2011

"No tenemos armas, pero venceremos en la cancha a los fascistas bajo los colores de nuestra bandera"

A continuación un artículo de un hecho que ocurrió hacia el año 1942 en tiempos de la II Guerra Mundial,las tropas nazis invaden la URSS y ocupan Kiev,la capital de Ucrania. El equipo, se vió obligado a disolverse por motivos de la guerra.
Cartel del histórico encuentro
Josif Kordik es el dueño de la Panadería Nº3,en tiempos de miseria donde poco tenían que llevarse a la boca los jugadores y algunos salidos de campos de prisioneros sin tener un lugar donde dormir, Kordik les da empleo,comida y un techo mientras que el país esta en ruinas bajo la ocupación nazi.
Aprovechando la ocasión de tener a doce estrellas del fútbol bajo sus ordenes,deciden entrenar en el patio de la panadería,es así como se crea el FC Start formado por simpatizantes comunistas todos ellos,estan dispuestos a disputar el primer partido oficial con overoles y botas de trabajo.
Los nazis usaron el fútbol como método de propaganda,quisieron organizar el Mundial de 1942 y decidieron crear una liga en la participaron seis cuadros. Cuatro representaban a ejércitos del Eje. El quinto era el Rukh, formado por colaboracionistas locales;el sexto, el FC Start, que en el primer partido aplastó por 7 a 2 a sus compatriotas.
Kordik obligó a jugar al equipo en ese torneo,a sabiendas de los riesgos de lo que podía pasar.La caridad de los compatriotas les permitió comprarse calcetinas y ropa deportiva,el FC Start se había convertido en un símbolo de resistencia. Jugando en un pequeño y atiborrado estadio siguió goleando sin piedad a sus rivales. El 6 de agosto se coronó campeón invicto humillando por 5 a 1 al Flakelf, el invencible seleccionado de la Luftwaffe.“Pese al marcador, ambos equipos fueron parejos”, informó una escueta nota de prensa nazi.


Al día siguiente los alemanes tapizaron Kiev con carteles que anunciaban una innecesaria revancha, que se jugaría dos días después. Ese caluroso domingo 9 de agosto, el Estadio Zenit estaba repleto. En la tribuna, oficiales nazis; en las galerías, el pueblo ucraniano custodiado por soldados y mastines. El árbitro,el cual estaba vinculado con los nazis, advirtió al Start que debía saludar a sus rivales con un sonoro “Heil, Hitler”. En vez de ello, en la cancha los ucranianos se golpearon el pecho y gritaron a la usanza comunista ¡Fizculthura!
El estadio repleto y abarrotado de gente
El primer tiempo fue un festival de patadas que el arbitro no quiso ver. Trusevich permaneció varios minutos inconsciente luego de ser golpeado en la cabeza y, sin portero, los germanos abrieron la cuenta. Pese al robo, los de rojo se fueron al descanso venciendo por tres a uno, con dos tantos del goleador Ivan Kuzmenko. Las graderías hervían y el comandante de ocupación Eberhardt era insultado por un verdadero coro popular.


Equipo FC Start
En el entretiempo, un oficial nazi entró al camarín del Start. “Deben comprender las consecuencias de sus actos”, les advirtió. Sin embargo el orgullo fue más fuerte y los rojos vencieron por 5 a 3. El árbitro suspendió el partido luego de que Aleksei Klimenko, defensa ucraniano, regateó a medio equipo rival, llegó hasta la línea de gol y en vez de anotar volvió caminando con el balón al círculo central. La multitud enloqueció e incluso soldados húngaros y rumanos, aliados alemanes, participaron de revueltas en las afueras del estadio.


Extrañamente, el fin de semana siguiente el FC Start volvió a jugar y goleó por 8 a 0 al Rukh. Pero dos días después nueve de sus jugadores fueron detenidos por la Gestapo y acusados de sedición. El volante Nikolai Korotkykh fue ejecutado en el acto: su propia hermana lo había denunciado como espía ruso. Tras semanas de torturas el resto fue enviado al tenebroso campo de concentración de Siretz. Luego de un ataque de partisanos ucranianos se ordenaron fusilamientos selectivos como amedrentamiento. Kuzmenko, Klimenko y el arquero Trusevich fueron ejecutados. Este último murió con su camiseta puesta gritando “¡el deporte rojo nunca morirá!”. Sus cuerpos fueron lanzados a un barranco.
Monumento a los jugadores
En Ucrania, los jugadores del FC Start hoy son héroes patrios y su ejemplo de coraje se enseña en los colegios. En el estadio Zenit una placa reza “A los jugadores que murieron con la frente en alto ante el invasor nazi”. Y quienes conservan una entrada del partido más triste de la historia tienen asegurado de por vida el pase gratis para alentar al Dínamo de Kiev. En los escalones de la cancha hay un monumento que recuerda a los héroes del Start, el equipo al que nadie venció entre 1941 y 1942. Una foto los recuerda y la leyenda queda grabada en la frase que se lee debajo: “De la rosa sólo nos queda el nombre”




EXTRAIDO DE : www.jovenes-pensamientos.blogspot.com



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