
El 5 de Diciembre pasado, el c.s.o.a. La Casika cumplió 14 años, las razones que llevaron a un grupo de jóvenes a empezar a dar vida a esta casa abandonada fueron:
- Denunciar la especulación y las miles de casa vacías que nos rodeaban.
- Mostrar la okupación como alternativa a la falta de oportunidades “serias y razonables” para adquirir una vivienda
- Denunciar la falta de espacios para el crecimiento individual, social, cultural y político de l@s person@s
- Mostrar que la autogestión, la solidaridad, el respeto, la participación y el compromiso, son los valores y las herramientas que nos hacen crecer como personas y como sociedad.
Las razones de hace 14 años, hoy siguen aun mas vigentes y nuestras ilusiones y experiencia han crecido junto con los sueños y alegrías de l@s que nos enseñan a creernos día a día, que en nuestra hambre y nuestros sueños mandamos nosotr@s .
También ha crecido la represión hacia la casika y algun@s de sus participantes por parte de las instituciones municipales, al sentirse evidenciadas por la nula capacidad de gestionar, actividades culturales, sin presupuestos millonarios. Este aumento represivo en forma de multas, identificaciones, insultos y amenazas solo viene a reafirmar que lo estamos haciendo bien, que nuestra actitud es la correcta, que les molesta ver que hacemos Corto y Cambio, festival de cortometrajes con mas glamour y menos dinero que ellos, que les jode saber que llevamos 14 años con el Festikmaf haciendo bastante mas por lxs artistas mostoleñxs, que cualquier equipo de gobierno de este pueblo, que en las actividades de la casika participan mas personas que muchos centros culturales, políticos o de ocio de Móstoles, que tenemos una agenda cultural mas variada y mas popular que la de muchos pueblos de la zona, que lo que hacemos esta hecho por y para el pueblo, sin necesidad de directores, ni concejales, ni alcaldes. Y lo que de verdad les duele no es que administremos mejor los recursos culturales, o seamos el referente cultural alternativo de Móstoles, lo que les pica y les quita el sueño es que no nos pueden recortar el presupuesto. Por que la autogestión frente a la subvención funciona, por que la solidaridad y la unión frente al ocio-negocio funciona, y por que el compromiso a seguir llevando nuestras ideas a la práctica, está más presente que nunca.
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