Como venia sucediendo en años anteriores, el equipo municipal cerco la plaza a una distancia considerable del balcón del ayuntamiento con vallas y policías municipales, a la vez que sembró de policías de paisano la zona donde se encontraba la gente, para que nada pudiera ensuciar “la fiesta”.
Las continuas provocaciones por parte de los policías municipales hacen que se inicie un forcejeo a ambos lados de la valla de seguridad; en ese momento alguien lanza desde la multitud una botella que roza a un policía municipal, lo que desencadena una brutal “razzia” por parte de los perros al servicio del poder con un amargo resultado: 3 antifascistas identificados y uno de ellos detenido, arrastrado por más de 6 policías hacia la puerta trasera del ayuntamiento donde se vivieron momentos de tensión cuando empezaron a salir antidisturbios de la Policía Nacional con pelotera en mano.
2 años después salio el juicio. La petición fiscal para estos compañeros era de 4 años de cárcel por atentado a la autoridad. Uno de los antifascistas, fue encarcelado de manera preventiva por no presentarse a la primera jornada del juicio por único delito de vivir fuera de Valladolid y no haber recibido citación judicial alguna.
Durante el juicio-farsa, decenas de jóvenes se concentraron a las puertas del juzgado y entraron a la vista, siendo identificados uno por uno por la Policía Nacional. Las declaraciones de los policías fueron de lo mas pintorescas; todos señalando como robots a un compañero y alegando que el mismo compañero, agarrado por mas de 6 policías y sorprendentemente fue capaz de agredirlos.
Al final el juez no se creyó todo el montaje policial urdido para tal ocasión, por lo cual dicto absolución para todos los compañeros, lo que permitió la salida de prisión de uno de ellos.
A modo de conclusión, quedo patente la importancia de la lucha y de la solidaridad con estos jóvenes que hizo llegar esta injusticia a gran parte de la sociedad Vallisoletana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario