CONTINUA LA LUCHA

Y continúa la lucha minera contra el capital, contra el sistema al que debe servir y del que lo único que recibe a cambio es que dejen a sus hijos sin un plato sobre la mesa. Mientras que muchos solidarios se reúnen ahora en la Moncloa y su entorno acompañando a los mineros y sus familiares para exigir esos derechos que les han sido arrebatados, los mineros continúan su batalla campal contra la policía antidisturbios que trata de reprimirlos por medio de la violencia, incluso entrando con armamento a pueblos y zonas ocupadas por paisanos "ajenos" a esta guerra. Los mineros, que saben que este es el único camino para conseguir algo, el camino de la lucha armada, ya que parece que manifestarse pacificamente no tiene ningún resultado, piden a sus compañeros proletarios pertenecientes a otros sectores en que se están haciendo vergonzosos recortes, que se unan a la causa y salgan a las calles a exigir lo que es suyo, sus derechos.