Línea de Actuación para el curso 2009-2010

Línea de Actuación para el curso 2009-2010 Coordinadora Antifascista d’Asturies

1. ¿Qué antifacismo queremos?

No podemos definir claramente que es lo que entendemos por antifascismo ni diseñar una estrategia coherente para trabajar como militantes antifascistas si antes no nos paramos a definir minimamente al propio fascismo. El fascismo, al igual que tantos otros fenómenos sociales es definido de muy diversa forma dependiendo del enfoque que escojamos, siendo la elección de dicho enfoque o perspectiva una decisión que nunca es inocente, puesto que hasta la opción por una u otra escuela metodológica siempre tiene implicaciones ideológicas y políticas.

Así nos encontramos con que actualmente todos los defensores de la “democracia formal” existente se dicen contrarios al fascismo, basando su “antifascismo” en el mero rechazo del antiparlamentarismo, del racismo explicito y de las formas extremadamente violentas que caracterizaron históricamente a buena parte de los partidos y grupúsculos fascistas.

Nosotros en cuanto nos situamos en el ámbito de la izquierda anticapitalista no podemos admitir de ninguna manera dicho enfoque pues no solo no se adentra en las causas sociales, culturales y económicas de los fascismos, sino que además desideologiza la bandera antifascista. Así el “antifascismo” o bien se domestica y se integra (consciente o inconscientemente) en el sistema mediante un folclorismo con la mirada puesta en el pasado pero sin cuestionar el presente, o bien es presentado en los medios de comunicación como una “tribu urbana” con tendencias al vandalismo y la violencia, de tal forma que la argentina “Teoría de los dos demonios” es reciclada para situar a la misma altura tanto a las bandas neonazis como a los militantes antifascistas.

2. Una aproximación al fenómeno del fascismo

Si bien tanto el fascismo de los años 30 como el de los años 60 podían ser explicados por autores izquierdistas como la reacción de los sectores derechistas más autoritarios frente a la radicalización de las luchas obreras y de los movimientos izquierdistas, en la actualidad vivimos un nuevo desarrollo del fascismo sin que exista una izquierda radicalizada potente, con lo cual aquella relación causa-efecto queda desfasada como explicación del crecimiento de los grupos fascistas.

Una explicación parcial del fascismo podría encontrarse hoy en los fenómenos de fragmentación social y crisis identitaria que supone la llamada Modernidad. Las dinámicas capitalistas en numerosas ocasiones provocan una perdida de lazos con el entorno local, que viene acompañada siempre de tendencias que pretenden rellenar el vació identitario mediante un discurso nacional-estatalista, siendo el fascismo una variante extrema de dichas tendencias en momentos de descomposición o recomposición del tejido social. De esta forma el fascismo puede ser explicado como una respuesta autoritaria a la debilidad de la sociedad civil para reproducir nexos identitarios sólidos entre las personas. Así el fascismo podría caracterizarse como una apelación a la identidad nacional-estatalista buscando intransigentemente una presencia dominante y autoritaria del Estado en todas las esferas de la vida social. Las modalidades más potentes y exitosas del fascismo actual presentan entre otras novedades que al menos a un nivel discursivo no aspiran a desmontar el modelo político del parlamentarismo europeo (los nazis alemanes, al igual que otros fascismos de su época, aunque participaran del juego parlamentarista siempre afirmaron que una de sus metas políticas era llegar a desmontar dicho juego), además buena parte de los partidos fascistas actuales asumen el marco teórico del liberalismo económico (al no existir un movimiento anticapitalista de masas los grupos fascistas de mayor éxito ya no “necesitan” ofertar a la sociedad propuestas seudo-revolucionarias de carácter paternalista como alternativas al liberalismo económico). Por tanto urge diferenciar entre el concepto de fascismo que como decía Mandel es un concepto inacabado y los movimientos fascistas de los años 20 y 30.

3. Concretando perfiles y contenidos para un proyecto autónomo

Una vez llegado a este punto la Coordinadora Antifascista d’Asturies debe estructurarse en todos los sentidos como una organización socio-política, anticapitalista y asturiana:

A)Cualquier modalidad de culturalismo descontextualizado o de democratismo neutralista (desconociendo el carácter de clase de la superestructura estatal) es rechazable en cuando que constituyen planteamientos que no atacan a las causas del fascismo sino que se detienen en la condena de sus manifestaciones más superficiales (ya sean pasadas o presentes). Por tanto un antifascismo combativo que pretenda erradicar tanto al fenómeno fascista como a sus gérmenes debe tener necesariamente un carácter anticapitalista, ya que el fascismo no deja de ser un subproducto político de la sociedad capitalista que según se den unas u otras condiciones históricas adquiere una mayor o menor intensidad, presentando además perfiles cambiantes (los fenómenos históricos son siempre cambiantes quedando siempre desfasado a la larga cualquier tipo de esquema estático). La precisión en la definición del carácter anticapitalista de la Coordinadora Antifascista d’Asturies no tendrá más límite que aquel que exija el debido respeto a la pluralidad de sensibilidades anticapitalistas que convergen en la Coordinadora.

B)La Coordinadora Antifascista d’Asturies no pueda ser una mera plataforma sectorial para realizar actividades únicamente con motivo del 20-N (o para en el mejor de los casos cubrir coyunturalmente el vacío que produce la ausencia de un movimiento antirepresivo unitario en Asturies) pues eso significaría abrir la puerta a practicas folcloristas y reformistas. Así la Coordinadora Antifascista d’Asturies debe profundizar en la caracterización de su personalidad autónoma como movimiento social, dotándose no de una perspectiva global de la realidad social pero sí de una perspectiva globalizante. Puesto que en nuestro análisis de la sociedad (análisis que desde nuestras posiciones se realiza con la finalidad de conocer la realidad para poder transfórmala) los elementos estructurales que conforman la realidad son tan importantes como los tipos de relación que se establecen entre ellos (rechazamos por tanto una visión de la sociedad que la divida en departamentos estancos e independientes). Así puesto que el fascismo para arraigar necesita del terreno fértil que suponen las diversas modalidades de autoritarismo social, la Coordinadora Antifascista d’Asturies se dotara no únicamente de una proyección antifascista sino también de planteamientos antimilitaristas, antisexistas, antiestatalistas, etc, planteamientos que nunca deben ser concebidos como elementos externos incorporados ad hoc sino como contenidos consustanciales a todo movimiento auténticamente antifascista y anticapitalista. Precisamente el gran acierto de la Coordinadora Antifascista d’Asturies fue el plantear la campaña del 35 contra el proceso judicial de los 14 de Cangues d’Onis no como un mero caso de autoritarismo sino como la expresión más sangrante de todo el proceso de represión y control social que sufre el pueblo trabajador asturiano, logrando así incorporar a dicha campaña a sectores sociales, políticos y generacionales muy diversos. Es esa línea que debe profundizarse, buscando generar lazos de solidaridad entre una diversidad de agentes sociales de tal forma que se vaya configurando un frente común con capacidad de superar la atomización que sufre la sociedad asturiana.

C)Los procesos sociales nunca se desarrollan en un plano ideal como choque de discursos, sino que se producen siempre de forma diferente en el interior de marcos temporales y geográficos que resultan siempre irrepetibles. Un movimiento social que aspire a realizar una labor eficaz debe tener por obligación el conocer la realidad de la formación social histórica en la que se ve involucrado así como el diseñar su discurso y su práctica de acuerdo con las condiciones específicas de tal formación social histórica. La Coordinadora Antifascista d’Asturies fundamentara entonces su actuación en las condiciones sociales, económicas y culturales de las clases populares y trabajadoras de la sociedad asturiana. De tal forma la Coordinadora Antifascista d’Asturies denunciara realidades como la forma particular en que la juventud asturiana sufre la explotación capitalista (precarización) y el colonialismo interno interregional (producto del desarrollo desigual inherente a la expansión de las relaciones de producción capitalistas), las falsas salidas que se dan a la problemática laboral de la juventud y sus implicaciones (por ejemplo las campañas de publicidad de los cuerpos de seguridad del Estado), la complicidad de los poderes públicos para con la actuación racista y la violencia de los grupos neofascistas, la negación de derechos humanos fundamentales, o las modalidades especificas de aculturación, diglosia o agresión medio ambiental que se dan dentro de la realidad asturiana. En cuanto proyecto asturiano (la lengua asturiana es la lengua propia del territorio asturiana, en la que adquiere plena significación la cultura popular asturiana y en la que se siguen expresando mejor o peor buena parte de lo/as trabajadores/as asturianos/as) y anticapitalista (la aminorización social del asturiano viene determinada por la forma particular de hegemonía cultural que adoptaron en Asturies las capas burguesas) la Coordinadora Antifascista d’Asturies usara como lengua preferente al asturiano en todos sus materiales y defenderá la normalización socio-lingüística del asturiano como elemento inseparable de la dignificación socio-cultural de las clases populares asturianas como sujetos protagonistas en la lucha contra cualquier forma de explotación u opresión.

4. Formación, reflexión y actuación

De acuerdo con esta máxima se realizaran talleres formativos de pedagogía emancipatoria, campañas y actividades de denuncia social bien desde los Conceyos Autónomos (los cuales tienen autonomía para aplicar la presente Línea de Actuación en su ámbito de acuerdo con la realidad concreta que encuentren en su entorno local) bien desde la Comisión Permanente, siendo posteriormente evaluadas todas estas actividades en el marco de los Alcuentros Alministrativos.